¿El mensaje rompe las reglas?
Reporta a total.esunratito
[XP] [XP] BOTNIA. DIVAS...Y TOTAL
18-Apr-2008, 19:18
UNA FICCION CON SEXO REAL… MUY REAL.
BOTNIA, DIVAS Y TOTAL
Mientras le explicaba a Andrea, el nuevo recurso publicitario para el Divas Club, sonó el celular.
-“¿Total?, habla Sonia…” -su voz denotaba angustia.
-“Hola, Sonia. ¿Qué pasa?” – pregunté
-“Gerardo sufrió un accidente… está en el Argerich, en intensivos… tiene custodia y estoy aquí. Necesita hablarte con mucha urgencia… por favor, vení…”
- “Salgo para allá… -atiné a decir.
Le expliqué a Andrea y ella insistió en acompañarme.
Caminamos hasta el estacionamiento de Uruguay y Bartolomé Mitre y partimos raudos al Hospital Argerich.
Una vez en el nosocomio tomamos el ascensor que nos depositó en Cuidados Intensivos.
El olor a lavandina mezclado con algún perfume barato, los lánguidos pasillos, el silencio destruido por el taconeo de los zapatos de Andrea.
Sonia estaba parada al lado de la puerta de la habitación, recostada sobre la pared. Cuando me vio pegó un respingo y se dirigió casi corriendo hacia mi.
- “Casi se mata… -dijo en un sollozo- dio un vuelco con el auto y…”
- “Dónde fue?” – pregunte
- “Venía de La Plata, en la autopista, cerca del peaje… pidió hablar contigo… –miró al policía que estaba a unos seis metros de la puerta- no te van a dejar pasar”
-“Voy a entrar… no te preocupes.”
Le hablé al oído a Andrea. E inmediatamente se puso en movimiento dirigiéndose al agente. Se puso en una posición como para que el agente se diera vuelta y, cuando lo hizo, me encaminé hacia la puerta, la abrí e ingresé a la habitación, lo más silenciosamente posible.
Gerardo estaba con el brazo y la pierna izquierda enyesados colgados de un array de. Me miró e hizo un ademán indicando su campera, que colgaba en un gancho de la pared.
-“Busca en el bolsillo interno…” –me dijo casi en un susurro.
Revisé la prenda y saqué dos papeles doblados.
-“Llevalos a la Cancillería. Vos sos amigo de T. A vos te creerá, explícale la situación, el sabrá interpretar el documento…” –Hizo un ademán “cuídate”.
-“Hoy mismo lo recibirá. Cuando salga de aquí lo llamo y concreto un encuentro… -le tomé la mano- ahora descansa y deja que el resto lo haga yo.”
Cuando salí de la habitación, Andrea seguía entreteniendo al policía. Al verme, lo saludó y vino a mi encuentro.
-“Necesito un teléfono, pero no quiero utilizar los públicos ni celulares.
-“Vamos al Divas y hablas de allí” –dicho esto fuimos al estacionamiento que se halla frente al hospital y emprendimos el viaje a Uruguay 1…
En el Divas Club, Andrea toma mi brazo y me metió en la cocina.
-“Quedate un rato aquí mientras se desocupa una línea…” –el lugar es estrecho, casi un pasillo.
Mientras aguardo, un par de chicas pasan rozándome. La picardía de sus ojos se clavaron en los míos.
-“Vos sos Total?” –me pregunta una
-“No. –respondo- Soy Total.esunratito”.
Hablo con la privada de Cancillería. Me pasan y explico a T. sobre la documentación entregada por Gerardo.
-“Te espero en dos horas, es importante que tengamos esos papeles. ¿Quieres que te envíe una custodia?”
Miré el lugar donde estaba y respondí: “No, T. estoy bien custodiado…”
Nos saludamos y colgué.
Detrás de la puerta seguían mirándome y cuchicheando.
Ahí decidí ingresar a la Sala Champagne con las nuevas niñas de Divas: Azul y Aylen.
Una frase breve con Andrea para concretar y… bueno, Uds. ya me conocen.
Después de la higiene, ingreso a la sala. Ambas estaban esperándome.
Lo que siguió puede ser escrito en el frontispicio de un templo griego.
45 minutos de puro sexo.
Muchos besos de lengua, mucha saliva. La más alta, de las diosas, baja y se prende al amigo. Un excelente pete de Aylen. Suave, sencillo, sin contacto con sus dientes. Como si fuese una nona sin dientes postizos.
Celoso intercambio entre las nenas, lenguas a full, caricias, besos de noviamante.
Me acosté en la cama, entre los besos y caricias ambas intercambiaron cabalgatas de jinetas que harían palidecer a Lady Godiva.
Visitas de lengua y deditos al agujerito crítico de Azul, una pendex con 1.000 puntos de onda. Se ve que le gustó porque arrojó sus cachetes sobre mi cara y se movió al compás de la linguopenetración
Chiquita, carita de nena atrevida, vivaz, erótica. Si se viste con medias ¾, la hago peinar con trencitas y le doy una paleta para que chupe, podría pasar por la hija de cualquiera de nosotros (fantasiosos, tomar turno).
Todo en ella es armonioso y pequeño a la vez. Su piel es tersa y suave como la de un bebé
En cambio Aylen tiene una altura imponente. Es una hembra con letras mayúsculas.
En tacos llega a los 1,80 y tal vez un par de centímetros más.
Así como Azul es maleable, Aylen es un fuego dulce. Sexo y miel.
Una mezcla infernal para quienes tienen el bobo solitario y las defensas bajas.
Te coje con gran intensidad, pero con la suavidad de una pluma de cisne.
Su lengua es inquieta, cálida, húmeda, taladrante, mimosa.
Los besos de Aylen son de antología. Se entrega toda, durante ellos sientes que las pasiones de ambos se entrecruzan, que llega a conmocionar todo tu ser.
Combinadas, son supremas sacerdotisas del sexo, dignas del Divas Club.
El primero y único fue suficiente. No había tiempo para más.
Cuando me retiré, Andrea caminó tomada del brazo hasta la puerta.
-“Me quedo hasta que subas al auto” – dijo, parada en la puerta.
Veinte minutos después, estacionaba en Plaza San Martín. En cinco o seis minutos más estaba frente al amigo T.
-“Puedo preguntarte de qué se trata, o es un secreto de Estado?”.
Me miró durante cinco segundos con sus ojos grises y explicó:
-“Conoces el problema real del humo que invade la Capital y todo el sur de Entre Ríos?” –preguntó.
-“Si, claro. Lo vi en televisión y en los diarios…Alguien quemó demasiados pastos.”
-“Fue armado por Botnia, para tapar las descargas de desechos químicos, en el río Uruguay. Ningún pasto quemado produce tantos problemas en ojos y vías respiratorias.” –dicho esto me extendió la mano a modo de despedida.
Antes de retirarme le dije: “Compañero T., Uds. ven el lado malo, nunca el bueno…”
-¿”Hay lado bueno en esto?”
-“Si, claro. Por un mes no habrá problemas de Dengue.”
Ambos sonreímos mientras caminábamos para lugares opuestos.
E ingresé al ascensor.-
Total.esunratito