[XP] Comienzo feliz con Cerecita.

Mis queridos amigos y amigas (Por ahora invisibles, salvo dos niñas, una de las cuales he conocido íntimamente). Es ésta mi primera aparición en este Foro, y celebro contar con esta página. Hace cuatro días me he integrado a la comundidad. Haciendo caso a varios mensajes, y mirando las fotos, tuve la suerte de concer a Rocío. La visité, y al llegar todavía ella no estaba. Me atendió Vero, un encanto, que me ratoneó con su dilzura, convirtiéndose ya en una asignatura pendiente. Finalmente llegó la niña por la que había concurrido, y fue emocionante verla en carne y hueso, corporizándose. El Bobo se me detuvo un instante, y tuve que tragar saliva. Señoras y señores, no soy un pibe, ya tengo 61. Lo que sucedió de ahí en más fue fantástico. Un bucal tremendo, como pocas veces he experimentado. Para arriba, para abajo, labios, lengua, todo se movía armónicamente en torno a mi aparato que brincaba de felicidad. Evidentemente Rocía tiene una maestría especial para festejar penes, para darles la bienvenida con su boquita deliciosa. Y esa mirada, casi inexpresiva, pero que tanto decía, sobre todo cada vez que la succión capturaba totalmente al compañero. Poco habló, pobrecita, no podía, nuestras miradas se encontraban y yo la veía desde el séptimo cielo, como un ángel con rostro modiglianesco y aire de Ornella Mutti. Yo no quería parar, pero también deseaba ingresar en ese cuerpito palpitante. Fui injusto, ya que poco retribuí a su fantástica felación, si bien tuve el placer luego de saborear su tierna entrepierna, y mi lengua sintió su sabor celestial. Allí Rocío comenzó a gemir. Decidí besarla por todas partes, festejándola como ella se merece, aunque creo que ni besando cada centímetro de su cuerpo llegaré a agradecerle el increíble tiempo en que mi amigo se regocijaba dentro de la ternura de su boquita. Inmediatamente comencé un dulce trabajo en sus pezones, que son néctar del cielo, y la chica empezó a masturbarse. Sus manos bellísimas, parecían las alas de un ángel jugueteando entre las nubes, y su jadeo era cada vez más frecuente. De repente, me miró fijamente, y me dijo, casi en un susurro, con voz ronca: "¿Querés cogerme?". Me pusa la capucha con su boca, y abrió sus piernas, acostada, de espaldas, mirando al cielo donde yo estaba. Yo pensaba si sería cierta tamaña dicha. Sus dedos tomaron firmemente al protagonista de la escena y colocaron su extremo en ese lugar codiciado y disfrutado por tantos cofrades. Lo demás fue intenso, bello y salvaje. Ya dentro de ella comenzamos a movernos, y ella me rodeó con brazos y piernas hasta llegar al momento supremo. Rocío, pocas veces fui tan feliz. Además hay otra historia, ya que yo venía de un momento bantaste feo... Después besitos, caricias, todo muy lindo. ¡Qué breve resultó una hora! Hablamos entonces, y poco después salía a la realidad.
Me quedé con toda la dulzura de Cerecita, pero ´no me olvidé de Vero, que me trató tan bien mientras esperaba.
Ahora, mis amigos, no sé que hacer... Por un lado, quiero reincidir, pero mirando el catálogo de bairesgirls, que parece un álbum de figuritas mágicas, quisiera conocerlas a todas. Lástima que no se puede. No sé que haré. Quiero volver a visitar a Rocío. No me olvido de Vero, y de todas las cortesanas del Reino BAG. Todas son altamente deseables, aunque por comentarios y fotos, le eché el ojo a varias, como Rominita o como Anny. Habría que tener menos años y más vento.
Cerecita divina, yo soy el que te habló de los tangos, y vos le comentaste de "Mano a mano" y "El amor desolado". ¿Te acordás? Un beso (o mil) (donde quieras).
"Buscador de amor"