Iniciado por Clitorista
Mis queridos amigos forenses:
Quizás hayan leido en algún post de mi autoría, que la codiciada Azul formaba parte de una de mis asignaturas pendientes muchas veces postergada.
Es por eso que sabiendo que Azul había regresado de sus vacaciones, decidí saldar mi cuenta pendiente.
Llamado telefónico, atiende la recepcionista y pregunto por Azul con quien pido hablar y con quien me comunica.
Confieso que me resulta un tanto extraño y hasta me causa cierto pudor eso de presentarme diciendo:
¡Hola, yo soy Clitorista!, sin embargo así lo hice y del otro lado del teléfono oigo una estruendosa carcajada seguida de: - ¡Hola, qué gusto oirte!
Te leo mucho Clito, vos sos muy confiable, me dice con una simpatía desbordante.
Obviamente agradecí y sentí que mi autoestima había crecido tanto, que me miré al espejo y me vi alto.
Convinimos en vernos una hora después en su dpto. de Sarmiento al xxxx, no sin antes hacerle un expreso pedido, al que ya verán como respondió.
Si hay algo que estimula mi adrenalina es lograr que me espere vestida de acuerdo a la ocasión y según la circunstancia.
En este caso le pedí a Azul que me esperara vestida de tacos altos, (of course), una tanguita y un vestidito. Nada más.
Bien, poco después del medidodía me encaminé al lugar de la cita recién bañadito, perfumadito y entalcadito como un bebé.
Dado que era el Día Internacional de la Mujer, entendí que correspondía tener una atención con Azul, por lo que decidí homenajearla con una rosa roja.
Llegada al edificio..., portero eléctrico ......, me abren ....., entro y el señor de la vigilancia que al verme con la rosa sonríe pícaramente ....., ascensor....., botón del piso indicado ....., palier ...., dos timbres cortos y porque no, nervios, y mis palpitaciones que se aceleran como si estuviera en una largada de fórmula 1.
Oigo los pasos inconfundibles de tacos altos que se acercan para abrir la puerta.
Llegó el momento tan ansiado.
Finalmente la puerta se abre y ¡!!!Ayyyyyyy, mi Diiiiiiiiiiiiioooooooosssssssss!!Si señores, estos chequeos periódicos sobre el estado de mis vías coronarias por ahora están dando resultados positivos, pero no es conveniente correr tantos riesgos como yo.
Cuando Azul me abrió la puerta y mis ojos la vieron subida a unos tacos muy generosos ......., hermosas piernas al desnudo ......., pelo suelto ......, enfundada en un vestido blanco muy corto ......., ajustado ......., y para colmo calado ....., de modo que se apreciaba debajo una diminuta tanguita blanca y de sus rosados pezones.
Aquí viene el infarto, pensé.
Por suerte zafé, pero son emociones muy difíciles de sobrellevar.
Azul, semivestida de esa forma es una excelente prueba para chequear el estado cardiológico de uno mismo.
Prosigo. Besito de saludo y la entrega de la rosa que la sorprendió y agradeció efusivamente.
Pasamos a la habitación con cama “king size”.
Habiendo superado satisfactoriamente el impacto visual de su imponente figura y no pudiendo renunciar a mi condición de “voyeur” incorregible, puse nuevamente en riesgo mi cuore, y le pedí que me dedicara unas cuantas poses lo más osadas posibles.
¡!!Qué inconciente, para que se lo habré dicho ¡!!.
Con la mejor onda comenzó a hacer movimientos lentos, suaves e insinuantes, subiéndose el ya de por si corto vestido mostrando sus piernas y su cola, mientras me decía cosas muy inquietantes e irreproducibles y me dedicaba un streap tease super provocador.
Si pude superar esa instancia sin la ayuda de la unidad coronaria estoy para tirarme en paracaidas.
Azul tiene una figura privilegiada, a fuerza de muchas mañanas dedicadas al gimnasio, masajes y “pilates”.
No pasaría desapercibida ni en una procesión de talibanes encapuchados.
No se si llamarlo por su nombre genérico o vulgar, pero su C...
es sencillamente incomparable, maravilloso, sensacional, divino, impactante, extraordinario, colosal, estremecedor, memorable, majestuoso, imponente, celestial, adorable, grandioso, estupendo, indescriptible, magnífico, admirable, sorprendente y fantástico.
Ah....., me olvidaba decir que es muy lindo.
Bien, después de este introito que fue fácil de exponer, viene lo más intrincado de relatar.
Azul tomó la iniciativa de hacerme unos mimitos, cosa a la que accedí gustoso y por que no, entusiasmado.
Como mi “entuasiasmo” crecía, puse punto muerto y me dispuse a “entusiasmarla” a ella con la práctica de mi Ciencia.
Ella dijo: - Si vos sos Clitorista yo soy clitoriana, así que comencemos.
Con los arreglos escenográficos de rigor, se acomodó en una posición bastante impactante.
Sus piernas en forma de V apuntando hacia el cielo ......, sí, hacia el cielorraso ......., se enmarcaba en un cuadro que provocaba un impacto visual muy inquietante, ya que dejaba expuesta toda su femineidad. ¿Se entiende, no?.
Semejante ofrenda era merecedora de ser contemplada, observada y admirada de por vida, pero ni yo, ni ella teníamos tanto tiempo, asi que comencé mi tarea.
Ella se acariciaba sus lolas, se amacaba hacia atrás ofreciéndome así su gran orificio posterior, el que me vi en la obligación de degustar a la vez que gemía, susurraba, jadeaba y pronunciaba frases pornográficas que harían poner colorado hasta un nativo de Nigeria.
Esta situación se prolongó varios minutos, dado que no me pedía que me detuviera.
Finalmente exhausto y con la satisfacción del deber cumplido traté de recomponer mi nuca un tanto dislocada, mientras Azul decía que mi Nick estaba muy bien puesto.
Acto seguido me retribuyó con un sin fin de besos, caricias y succiones que no dejaron resquicio sin recorrer. ¿Se entiende no?.
Probamos casi todo variando de posiciones y prodigándonos mutuamente placer.
Como el tiempo es tirano como dicen en la tele, había que finalizar la sesión.
Como quería seguir gozando del contacto con su piel, la frutilla del postre fue en la forma tradicional.
Qué más se puede agregar a esta xp.
No soy adepto a la tablita, pero sólo me referiré al item de la reincidencia.
Si las circunstancias me lo permitieran, yo estaría con Azul día por medio.
Uds. se preguntarán ¿y porqué no todos los días?
Muy sencillo, porque en el día del medio me dedicaría; la primera mitad a repasar los momentos vividos, y en la segunda a imaginarme todo lo que le haría al día siguiente.
Final ....., nuevo agradecimiento por la rosa ....., besitos ......, despedida ......, aunque tengo una hermosa excusa para volver a verla porque me olvidé el paraguas.
Azul: sos un encanto de mujer y fue muy grato compartir esta primera vez contigo.
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