Milly de bairesgirls.com.ar/Giovana de platynum.com.ar

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A la niña en cuestión ya la tenía fichada para conocer desde hace tiempo, pero que los abusivos manejos que sufrí en carne propia con Juliana, compañera del PV, donde estaba, me hizo desistir.
Luego de su breve independencia, volvió al trabajo de siempre, también hubo intento infructuoso de parte del PV, de hacerla aparentar como escort independiente, igual que la mencionada compañera.
Cuando me enteré de su independencia definitiva, llamé numerosas veces sin poder conocerla.
El viernés último, tenía un celular que quería dar de baja pero con saldo. Con la finaldad de consumir los minutos disponibles, disqué el número de ella sin esperanza, pero cosas del destino, atendió ella.
Yo no podía para el día, y ella para el sábado no podía, arreglamos para el lunes, o sea hoy, a confirmar el turno por teléfono. Al mediodía, confirmo un turno para la media tarde.
Llego al lugar sobre la misma cuadra donde estaba el PV, sobre Suipacha pero en la vereda de frente, toco el tiembre y la asistente me pide que espere 5 minutos.
Hago tiempo mirando hacia la calle, muchos autos y colectivos que pasan, otros tantos que esperan al semaforo verde, taxista de mediana edad que va con una mujer sentada en el asiento de acompañante, los dos acaramelados con la música de fondo de Franco De Vita "Sólo importas tú", tal vez encaminados hacia un hotel alojamiento, casi seguro. Gentes que entran y salen del edificio, sin percatarse de la presencia casi ausente del personal de seguridad en el hall.
A los pocos minutos la ayudante me hace pasar abriéndome la puerta con su llave, subimos al ascensor y me conduce hasta el departamento. Al entrar, el living decorado con sofá y mesa ratonera a mi izquierda, y sobre la pared de la derecha un monitor de PC 19 pulgadas de formado "Wide" con sintonizador de televisión que visualiza el programa juvenil del canal de las 3 pelotas de capitales españoles.
Me hace pasar a la primera habitación a mano izquierda. Silla en la esquina, un espejo, puff cuadrado, mesita de luz y la cama matrimonial, todos sobre la misma pared, todo el departamento está decorado con contraste de colores, los muebles de color oscuro, casi negro, combinando con paredes y sábana blancas.
Al sentarme en la cama, llega Milly en ropa interior idéntica a la de la foto y zapato con taco alto negro. Nos saludamos con un beso en la boca, un beso de labios bien dado, me pregunta por cuanto tiempo me quiero quedar, por una hora completa le respondo y le abono a pedido de ella. Pido pasar al baño impecable de tamaño mediano, jabón líquido, shampoo y toalla de mano. Una ducha rápida y vuelvo a la pieza en ropa interior.
La encuentro recostada sobre la cama, me acerco a ella quitándome de lo que me queda de vestimenta, me acomodo a su lado, nos miramos fijamente, hablamos un poco y luego, a los besos.
Besos de labios, algo tímidos, cada tanto asoma la lengua, tal vez curiosa, mientras con mi mano puedo sentir las partes que conforman su cuerpo, la cintura, la cadera, las piernas y las pantorrillas. Seguimos con los besos, ya de lengua, ella se quita el corpiño dejando al aire las generosas gemelas que rápidamente llenan mis manos. Despues de saborear su boca y su lengua por minutos largos, mi boca busca su pezón, el derecho y mis manos que recorren su cuerpo hasta donde pueden, ya desesperadas.
Parece disfrutar del amamantar que me lo dice, que le gusta que le devoren los pezones y lo hago, ésta vez con el izquierdo. Son sabrosos y sumamente adictivos, tanto que vuelvo a repetir pezón por pezón, otra vez. Una vez satisfecha mi ansiedad por las lolas, la giro poniéndola boca abajo, quitándole la tanga. Ella que reposa sobre la cama como si estuviera en un SPA, y yo como si fuera su masajista, arrba de ella, arrodillado, mis manos pasan por la espalda, la cintura, y la cadera rendonda, hasta llegar a los pies pasando por las piernas. Es poseedora de las uñas de los pies bien arregladas y pintadas, llevo a la boca el dedo gordo, y se rie de las cosquillas.
Vuelvo a girar sobre la cama, me dejo caer en sus brazos, de nuevo a los besos, voy bajando, recorriendo lentamente sus deliciosas lolas, el ombligo con piercing brillante hasta llegar a la parte del sur, bien depilada, con mi cabeza perdida entre sus piernas, sus pies apoyados en mis hombros, mi lengua que baila sobre su clítoris, frenético e incansable, cada tanto se pierde en su vagina, tanteando y queriendo llegar hasta el fondo pero sin éxito.
Es su turno, invertimos las posiciones, yo acostado, ella arrodillada a mi lado izquierdo con su cabeza sobre mi pelvis, puedo ver el lujurioso panorama, una parte de mí que se pierde en su boca llena de saliva, y con solo girar la cabeza, puedo disfrutar de su cola y mis manos que hacen de las suyas con su cuerpo al alcance con algunos dedos que se pierden en su vagina ya jugosa.
Le pido besos negros, levanto las piernas y ella con su cabeza apoyada en las sábanas, con su lengua que lame y lame, una y otra vez mi trasero. De nuevo, estoy entre sus piernas pero ésta vez en posición invertida, mi cara enfrentada con su cola, separo con mis manos sus cachetes, accedo a su cola, con mi lengua perdiéndose en la profundidad anal, de forma mutua nos mimamos con interminables besos negros.
Nos untamos dedos con gel lubricante, un dedo de ella dentro mío, y yo con dos dedos en su vagina de nuevo. A mi pedido, me penetra con dos dedos envueltos en un preservativo y los mueve rítmicamente con la otra mano envolviendo mi pene, lo estimula al compás de sus dedos penetrantes. Yo ya estoy con el índice en su trasero, quiero agregar un dedo más, a lo que ella se siente incómoda, igualmente mis dedos, el gordo en su vagina y el medio en su cola, se pierden bien adentro simultáneamente.
Quiero más acción, el preservativo es colocado por ella en su lugar, ella arriba mío, empezamos la movida. Como una jinete, trotando desesperada los últimos metros hasta la meta, me cabalga, puedo ver sus lolas agitándose, puedo tocarlas, hasta llevarlas a la boca y succionar los pezones. Cambiamos, a misionero, mirándonos, estoy arriba con mis brazos externdidos apoyados a los costados de la cabeza, mi pelvis que golpea contra el suyo, choques varios hasta el nuevo cambio de pose.
En cuatro ella, yo entrándole por la cola, con mi pene endurecido atravieso el anillo anal exterior, puedo sentir cómo se va abriéndo su cavidad trasera, hasta sentir que la punta alcanza el segundo anillo interior para adentrarse por completo. Me muevo frenéticamente a su espalda, mis piernas entre las suyas, los dos mirándo hacia la cabecera de la cama, ella apoyandose en sus manos con extremidades superiores extendidas, yo sujetándome de ella, alternándo entre sus hombros y su cadera hasta que estallo del placer supremo, perdido en la profundidad de su trasero.
Para la limpieza, ella misma se ofrece gustosa, con suave papel tissue. Mantenemos conversaciones sumamente agradables mientras nos vestimos. Nos despedimos con un profundo beso de lengua y abandono el edificio acompañado de la misma empleada.

• Edad: 25 años aproximadamente.
• Cara: 8.
• Tetas: 9, operadas.
• Colita: 9, me gustó redondez de la misma.
• Cuerpo en general: 9, tiene cuerpo de una vedette.
• Relación con las fotos: 9, retoque en la cara borrándole algunas arrugas y lunares.
• PT: 8, sin.
• Besos: 10, besos de lengua y besos negros.
• Garching: 10.
• Relojea?: la asistente avisa los últimos 10 minutos.
• Onda: 10, es una mezcla de novia-amante.
• Reincidencia?: Sí, seguro.
• Gift: $250 hora completa.
• Barrio: Microcentro.
• Aire Acondicionado: Sí.

Martin.