XP (increíble) con Isabella

Estuve con Julieta!!! ¿Qué más decir?
Pero como tengo ganas, entonces les cuento, aunque cueste poner en negro sobre blanco la grandiosa experiencia.
En primer lugar, se trata de una mujer hermosísima. Como tiene que pasar en estos casos, es mucho más linda en persona que a través de las fotos.
Además, es el tipo de mujer que me gusta a mí: mujer.
Entrando más en detalles, es alta (apenas un poco menos que yo, lo cual me gusta sobremanera) de cuerpo armoniosa, tiene un pelo largo hermoso, piel muy agradable al tacto y esos ojazos verdes que, ante ausencia total de luz, iluminan el ambiente de un color esmeralda intenso.
Hasta acá Julieta debe agradecer a sus papis, Natura o a quien sea. Pero en lo que sí es todo mérito suyo es en el trato. Algunos la definirían como "onda novia", pero la expresión "amiga con derecho a roce" creo que es mucho más apropiada.
Yo no vivo en La Plata, y por distintas cuestiones no pude estar con ella antes. Se me acercaba la hora de partida y me iba a quedar sin mi caramelo. Pero el lunes la llamé, acordamos que esa noche nos veríamos y le hice un par de pedidos para ese encuentro.
Llegado el momento, la pasé a buscar por su casa y nos fuimos al Italia.
Entramos a la habitación y tras hablar algunos instantes Julieta me abrazó y me empezó a besar. Comenzó a sacarse la ropa apoyándome su retaguardia, me invitó a que yo hiciera lo mismo, y por supuesto obedecí. Y ahí comenzó a comerme casi literalmente. Esos ojos verdes enfocados a los míos es una escena muy difícil de olvidar. Recorrió todo mi cuerpo mientras me hacía preguntas y me incitaba. Le presenté al amiguito y de inmediato se puso a besarlo y demás yerbas. Nos prodigamos cientos de besos, y en un momento me preguntó: ¿vos me habías pedido que me ponga algo especial? Le contesté que sí. Me preguntó si quería que se cambie, le dije que sí, y se fue al baño tras decirme que no la espíe.
Al rato apareció vestida con atuendo rosa y con el pelo atado en dos colitas. Se subió nuevamente encima mío e improvisó un personaje, una especie de menor de edad o bebota. Mi temperatura corporal superaba el nivel de ebullición de la sangre y, tras algunos mimos más, encapuchó al amiguito y se sentó en él, tal cual yo se lo había pedido.
Tengo que admitir que no duré demasiado, perecía un adolescente (y no lo soy). No sé cuánto tiempo fue, pero sí sé cómo fue: Grandioso. El hecho de tener lo mío y que, instantes después, ver que Julieta seguía ahí y que no era un sueño es una sensación difícil de transmitir.
Después nos quedamos hablando y mimando. Le propicié una besoterapia y luego ella a mí, nos dimos más besos, y de a poco el clima fue calentándose hasta que la Damisella propuso ir al ballotage. Comenzó a comerse a besos toda mi anatomía, hasta que lemió y besó "como un perro" según ella a mi desesperado compinche. Luego encapuchó nuevamente y comenzamos en distintas posiciones. Yo estaba muy caliente, y ella acompañaba todo lo que yo pedía: "girl cow", "doggy", cucharita... hasta que le dije que vayamos a lo tradicional, y acomodé sus pies sobre mis hombros y le dimos duro y parejo hasta el final.
¡Cómo gritaba! Ese tipo de alaridos donde uno no sabe si grita de placer y de dolor. Y además, el volumen, supongo que se debe haber escuchado en otras habitanciones. Pero lo más lindo, mientras yo me acercaba cada vez más al cielo, era cómo le cambiaba la cara... Eso era un espectáculo en sí.
Se puso a gritar más fuerte, se agitó y gritó algo que no entendí del todo, pero que no salía del "acabame o acabo" o algo así. Y sus deseos fueron órdenes para mí. Le cerré la boca de un beso mientras millones de espermitas abandonaban mi cuerpo y mi espalda sudaba como hacía rato.
Después destapé una botellita que había llevado y seguimos charlando y mimándonos hasta que se terminó el turno.
Lo único malo de esta experiencia fue que terminó.
Creo que no hace falta que diga que es recomendable ni que voy a volver varias veces, no?


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