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Iniciado por Clitorista
Ilusionado y motivado por los excelentes comentarios sobre Martina, vertidos por varios amigos de este foro; como junior, Preacher y elisseo23, entre otros; hace algunos días me dispuse ir a conocerla.
De la xp puedo destacar algunos aspectos negativos y otros positivos.
Comienzo por los primeros.
Llamo, atiende y entablamos los clásicos comentarios de costumbre; tipo de servicio, aranceles, etc., etc.
Quedé que pasaría puntualmente a las 15 hs. y le pedí expresamente que me esperara vestida con una falda, (si era mini mejor) una blusa sin corpiño y tacos, a lo que accedió gustosa.
Tanto era mi entusiasmo por esta mina que le había comprado una tanguita negra de encaje y además, copiando una sana costumbre del amigo Preacher, también llevé una botella de un buen Sauvignon Blanc.
Tal mi costumbre, siempre que las circunstancias me lo permiten, llegué puntualmente y recién bañadito, perfumadito y entalcadito como un bebé, munido de los presentes mencionados.
Iba a tocar el portero eléctrico cuando llega una rubia de pelo enrulado con anteojos oscuros, jeans y sweter a la que dejo pasar primero.
Entramos juntos, subimos al mismo ascensor y al mismo piso, baja primero y se dirige al mismo dpto. al que yo iba.
Timbre y abre la puerta una morocha con bombachita breve y top, que hace pasar a la rubia y a mi. Mientras se saludan aprovecho para mirarle el nada despreciable back a la morocha.
Después me enteré que la rubia era ni más ni menos que Dalma, de baires.
La morocha me hace pasar a una habitación y me dijo que Martina vendría enseguida.
La primer sorpresa desagradable fue que yo había pensado que Martina estaría sola y que me recibiría vestida como habíamos quedado.
Ni una cosa ni la otra. Si bien no se trata de un privado, es un dpto. que comparten dos o tres minas. No es grave.
Al ratito oigo voces, creo que era Martina que se despedía de un colega gatero.
De pronto entra Martina. Obviamente no estaba vestida como le había pedido, por lo que me di cuenta que no había sido ella quién me había atendido por teléfono. Tampoco es grave, máxime teniendo en cuenta que estaba con bombacha y corpiño blancos y que tiene una figura espectacular; a mi parecer muy superior a lo que muestran sus fotos.
Le doy primero el vinito, que me agradece encantada diciéndome que lo pondría en la heladera. También me pregunta ¿cómo sabés que me gusta?
En ese momento pensé en el amigo Preacher que lo había contado en su relato y le contesté algo así como que lo había adivinado.
Al rato vuelve y me pregunta ¿querés tomar algo?.
Medio dubitativo le dije no sé, lo que tomes vos; pensando en que la lógica era que trajera el vinito. Nada que ver, vuelve y me trae pomelo quatro.(Segunda sorpresa desagradable).
En sólo instantes ya estábamos desnudos y en la cama.
Ver semejante pedazo de mujer en bolas es algo alucinante por lo que me dediqué a ejercer mi ciencia de inmediato. Anduve un largo rato merodeando por su clítoris y alrededores (léase back) y a juzgar por sus jadeos y exclamaciones parece que mal no lo hacía. Sin embargo y aquí seguro que algunos me van a querer matar, me dio la impresión que actuaba demasiado, que es lo mismo que decir que fingía un poquito. (Esa fue mi tercera sorpresa desagradable).
Bien, luego le tocó a ella que me dedico un pt (sin) muy bueno. (Eso no fue desagradable para nada).
Intervalo, muy breve para mi gusto, (última sorpresa desagradable) y se dispone a ir en busca del segundo.
Lo hice a modo de autogestión (léase accionamiento manual del amigo) mirando sus lolas muy bien operadas y derramando mi actimel sobre las mismas.
Lo que rescato de positivo es que tiene una figura impresionante, tanto de frente como de dorso y perfil y como para quedarse mirándola y admirándola por horas.
La xp no fue mala, pero mis expectativas superaron ampliamente a la realidad.
Es como cuando uno va a ver una película que se la recomendaron muchísimo y luego comprueba que era buena, pero no tanto.
Ya saben que no me gusta hacer la famosa tablita, pero siempre contesto un item de la misma que es el de la reincidencia. Nunca se ha de decir de esta agua no he de beber, pero en mi caso, por ahora no pienso reincidir.
Abrazo a todos y que me disculpen los admiradores de Martina.
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Estimado Clitorista:
Primero le pido disculpas por no participar antes de su post, pero por motivos ajenos a mi voluntad me vi obligado a casi no usar la computadora por 20 días.
Lamento que Martina no colmara sus expectativas.
Pero veo con agrado que el servicio no fue malo, si no por el contrario.
Por que nos vamos a enojar de su punto de vista, si justamente de eso se trata un foro, de concordancias y discrepancias, eso si, siempre con respeto y altura.
El momento que uno vive con una escort es único e irrepetible y distinto cada ves que uno concurre a visitar a la misma mujer, y se lo dice un tipo muy cabeza dura, al que le costó y mucho entender eso de la onda, piel o feeling.
Pero que quiere que le diga mi estimado, a mi esta mujer me encanta, me puede y mal, me fascina, me hace sentir un pendejo de 20.
Pero como cada exp. es única, irrepetible y distinta, lo entiendo perfectamente.
Y por último me ha pasado muy pocas veces, de que hay escorts que me encantan, me fascinan, me enloquecen, y que veo que casi todo el mundo pegó onda, y yo no, ojo que el servicio que me brindaron fue una locura, pero uno se da cuenta de que no consigue ese plus (me ha pasado lo mismo que a Ud. con Martina, muy buen servicio, pero nada más, faltó algo, faltó un elemento que yo considero esencial, y que es ni nada más ni nada menos que pegar onda), y para serle sincero, en esas ocasiones a las cuales hago referencia, me dieron ganas de cortarme los gobelinos y tirarlos al fuego, pero esas son las reglas de juego, ya que cambiaría toda la onda que de pronto pegué con Eva de Baires, o Martina, por 10 minutos de onda con otras escorts, pero no se puede.
Vaya si lo comprendo mi estimado, lo comprendo y mucho.
Le dejo un gran abrazo y mis saludos cordiales.