Miércoles 15Hs., terminando mi almuerzo por el centro decido llamar a ella… si, a
Lucianna22… una asignatura pendiente (
[Solo miembros ven links] )
Primer llamado… contestador; a los 15’, segundo llamado… contestador (
, comencé a preocuparme un poco); a los 15’, tercer llamado… contestador… ayayay
!!!!, no quería Plan B
, la quería a ella; cuarto llamado… y si!!!, atendió
.
Arreglamos horarios, dirección y después de un último brindis en soledad con mi copa de syrah salgo hacia la calle Sarmiento.
Llego, toco el 1º 4, me abre desde arriba, cruzo al portero (que no jode) y ascensor, toco el timbre y la puerta se abre.
A partir de aquí voy a tratar de relatar con lujos de detalles porque considero que la xp lo amerita.
Detrás de la puerta, como escondiéndose, estaba la nena… alta… ojos negros… pelo cobrizo lacio… nadie dudaría que es carne argentina… exuberante… muchas curvas… medidas???, mejores que las ideales… en ropa interior de encaje lila (como-me-gusta-el-encaje-por-Dios)… sus pezones morados se traslucían a través del corpiño… tacos altos… uffff !!!... mujer… bien mujer.
Muy efusiva me recibe y me dice:
- Pasá y ponete cómodo, mientras abría la puerta de la habitación.
El Ring estaba tendido con sabanas floreadas y todo estaba iluminado desde un velador de pantalla cilíndrica que dejaba pasar la luz justa, la persiana entreabierta ayudaba que se vieran algunos otros detalles del “nidito”. La temperatura??, perfecta… las hornallas de su cocina templaban el ambiente.
Mientras me descambiaba ella iba y venía… hablábamos de una “nana” que había tenido por esos días… de unas líneas de fiebre… de un malestar abdominal que la había alejado de su laburo.
Ella hablaba de todo eso… caminaba… mis ojos aprovechaban para medirla… para verle la cola… para imaginármela en bolas y a esa altura del partido, debo confesarles, ya estaba caliente!!!. Para ser sincero tomé conciencia de esto porque la distracción estaba haciendo que no colgara la ropa sino que la tirara en el piso.
- Querés pasar al baño?, escucho mientras seguía agachado en mi tarea de levantar la pilcha.
- Ahhh… si, si… ya voy, contesté.
Me incorporo semi en bolas… encaro hacia una puerta y cuando comienzo a abrirla escucho un grito:
- Nooooooooo!!!... ahí noooo que están los perros!!!
En ese momento se me cruzaron infinidad de imágenes en mi cabeza… un “Pit Bull” arrancándome los huevos de un tirón… un “Dogo” al que no podían desprender de mi yugular… un par de “San Bernardo” que me sostenían mientras un “Doberman” me rompía el ogt… pero antes que cualquier cosa pudiera pasar cierro la puerta rápidamente y ella me dirige hacia el lugar correcto. (Baño limpio, Jabón liquido, toallita pesonalizada, etc, etc.)
Vuelvo a la habitación y allí estaba ella… en la cama, invitándome al encuentro… me acuesto a su lado… comenzamos con caricias… con besos de novia… lindos… frescos.
Lentamente empiezo a besarle sus pechos hurtándolos de su corpiño… me detengo en sus pezones… mi lengua acariciaba circularmente la areola… mis manos se entretenían viajando hacia abajo… mimaban su sexo sobre la ropa interior pero con agasajos casi imperceptibles… su cuerpo comenzaba a moverse conforme mis dedos se acercaban a su piel.
- Mirá que soy muy quejosa, me aclara haciendo referencia a que gime mucho.
- Es justamente lo que más me calienta… escuchar los gemidos, le respondo para tranquilizarla y para mentalizarme que iba a ser una xp muy interesante.
Su mano acariciaba por encima de mi ropa interior, pero en un movimiento le ofrecí mi miembro para sentir su tacto. Empezó a masturbarme serenamente… la invité a que participara con su mirada en la escena… que advirtiera lo que hace su mano… que sintiera la firmeza de mi miembro…
- Ahora mirá mi mano!!!, le digo insinuando lo que está por venir.
Entre gemidos, susurros y miradas cómplices dirige su vista hacia mi mano que estaba yendo a dar vueltas por debajo de su ropa interior, a medida que mi dedo mayor rozaba sus labios vaginales observaba como sus ojos se perdían en el goce. Mi boca se empalagaba de sus besos, su lengua palpaba mis labios, por momentos retiraba mi boca y ella se esforzaba por encontrarla. Toda su mano, llena de mi sexo, seguía acariciando en forma permanente.
Decido que era hora de observarnos los cuerpos desnudos… me incorporo… de rodillas frente a ella le retiro lentamente su tanga tratando de descubrir de a poco lo que iba a ofrecerme. Le entrego la prenda con el único propósito de que ambos estamos de acuerdo en que quedara despojada de todo. Se saca el corpiño y me acerco para besar sus senos, sigo bajando con mi lengua paulatinamente… sus ojos están cerrados… sus pezones duros… piel de gallina en todo su cuerpo… llego al ombligo y descanso… tomo fuerzas para el gran banquete… ella suspira… y esa fue la energía motivadora que me empujó a proseguir viaje… llego… abre sus piernas sin que se lo pidiera… empiezo a lamer la parte interna de sus muslos… primero uno, después el otro… era el momento de ocultarme ahí… mi boca estaba dispuesta… y ella también.
Lamer sin prisa su raya vaginal de abajo hacia arriba era la antesala al pedido que le iba a hacer:
- Masturbate… quiero verte!!!, le dije sin ponerme a pensar ahora con la cara que se lo habré propuesto.
- Te gusta así?, me pregunta mirándome a los ojos. Veía como sus dedos se movían en su vagina y esto me provocaba un éxtasis extraordinario… su figura se encorvaba… no podía dejar quietas mis manos en sus muslos… tocaba su cola con mi dedo mayor y sentía que ella quería abrir sus glúteos.
Correspondía saborearla… y le indiqué:
- Mostrame el clítoris… lo quiero besar!!!, casi automáticamente ella se la abre con sus dedos… y allí floreció. La punta de mi lengua comenzó a tocarlo… estaba muy mojado… muy duro… muy rico…
La degustación fue larga y exquisita, pero ambos queríamos más… era el momento que su boca se impregnara de mi… y allá fui. Me paré a su lado mientras ella seguía acostada en la cama y le propuse:
- Abrí bien las piernas y masturbate… voy a cogerte por la boca.
Me acerqué a su boca y empecé a entrar en ella, mientras hacía mi tarea veía como se tocaba… mis dedos se engolosinaban con sus pezones… los palpaba para que endurecieran aún más… el solo hecho de ver como su boca se abría conforme la penetraba… de gozar sus pezones duros… de tener un impedimento para manifestar sus gemidos abiertamente y mojarme los dedos en su flujo, hacía que mi excitación se volviera incontrolable.
Por momentos sacaba mi miembro de su boca y se lo arrimaba a sus labios… ella, con la punta de su lengua, acariciaba mi glande… volvía a penetrarla y nuevamente a sacarla… tomaba mi sexo con su mano como diciéndome:
- Por Favor… No me la saques de la boca!!!
Podría haber estado una eternidad en estas condiciones… pero soy humano y ya no podía aguantar. Por esta razón es que la puse en cuatro… colocó el forro y la penetré frenéticamente… la que se movía era ella… para adelante y para atrás… la incorporé y comenzó a moverse de arriba hacia abajo y las palmas de mis manos tocaban sus pezones duros.
Fue suficiente!!!… le advertí que iba a ir en cualquier momento y ella me pidió:
- Dame la leche… dámela toda…!!!!, con voz sedienta de...
ups!!
Apenas terminó de decir esta proclama le acabé bien adentro.
Desplomado en la cama comenzamos a conversar y entablar una conversación “de amigos”… su futuro… sus temores… sus amigos… consejos… nos sentíamos como en un café… una charla amena… divertida… para mí, enriquecedora.
Había pasado un rato ya y tener enfrente a esta mujer… desnuda y sin tocarla, era un pecado. Entonces fue cuando le dije:
- Vení… acostate al lado mío!, como leyendo mi intención comienza a practicarme sexo oral… con maestría… con dedicación.
Corría su pelo que caía sobre mis piernas para poder contemplar como lo hacía, ya me tenía… estaba inquieto… muy excitado…
- Sentate arriba mío, le pedí pero sabiendo que a partir de ese momento la despedida comenzaba… que este romance secreto llegaba a su final.
Ella me colocó el preservativo… se sentó encima… sus piernas estaban tan abiertas que veía como entraba en ella… como se abría su sexo conforme se movía hacia arriba y hacia abajo. Miraba sus pechos… parecía que sus pezones latían… esa imagen… por Dios!!!!... hizo estallarme de placer y gozo.
Un beso sirvió como para poder desatarnos… y fue el cierre a tan sorprendente encuentro.
Pagué mi Gift ($100.-)… besos… algunas promesas… y los deseos de buena suerte!!! (ella sabe porqué).
Lu… Gracias!!!!!... y va mi +
Ratoncito