¿El mensaje rompe las reglas?
Reporta a KingArthur
[XP] Nadia; Exquisita mezcla de sensualidad y simpatía
04-Jan-2005, 18:47
Hacía tiempo que debería haber escrito estas líneas. Espero no aburrirlos con mi relato.
Soy otro de los afortunados que han tenido el gusto de compartir algunos momentos de grata intimidad con Nadia.
Mi primer contacto con Nadia fue absolutamente insólito, increíble diría. Hacía un tiempo que pensaba llamarla para conocerla.
Una tarde estaba en un ciber de la calle Paraguay, revisando mis correos. Al cabo de unos minutos, me ofrecieron otra PC en una cabina del mismo local.
Casi de inmediato, una rubia con jeans, y el pelo recogido sobre su espalda entró y pasó a utilizar la PC que hasta recién había usado yo.
Al terminar mi sesión y retirarme, giré mi cabeza hacia la rubia porque algo me decía que debía ser Nadia. Al mirarla, levemente inclinada sobre el teclado, noté que tenía un pequeño tatuaje sobre su espalda. . . Estaba
prácticamente convencido de que efectivamente era ella.
Mas tarde, esa misma noche, la llamé por teléfono. Me asombró encontrarla en seguida.
La simpatía y cordialidad con que me atendió durante la corta conversación que mantuvimos, me impactó de tal manera, que mi interés en conocerla aumentó exponencialmente.
Le comenté mis sospechas con respecto a la identidad de la rubia de la tarde, y su tatuaje, y tal como sospechaba , efectivamente había sido ella !!!!!!!!
Créanlo o no, así fue.
Lamentablemente no pude verla esa noche, porque tenía otros compromisos.
“Siga participando” recuerdo que me dijo con una sonrisa que me dejo aturdido más de lo que ya estaba.
Al cabo de unos días, tuve la enorme dicha de concretar nuestro primer encuentro.
Me recibió vestida con un conjunto negro que remataba en una supermini que me permitía contemplar en toda su exensión sus hermosísimas piernas.
La belleza de su cara y su calidez realzaban la visión que tenía ante mis ojos.
Durante el tiempo que estuvimos juntos, Nadia se brindó de todas las formas posibles para que yo tuviera un recuerdo imborrable de aquella cita.
Alternaba toda su natural sensualidad con sonrisas y comentarios que hacían que yo me creyera un superhombre.
Al despedirme de ella, ya estaba pensando en volver a verla tan pronto como pudiera.
A los pocos días, luego de innumerables intentos frustrantes de ubicarla por teléfono, logré verla nuevamente.
Esta vez me esperaba cubierta solamente por un conjuntito de tanga y corpiño rojo como el que publicó al día siguiente en las nuevas fotos de Platynum. . .
No puedo agregar nada a todo lo que ya es ampliamente conocido de lo que significa compartir un momento de la vida de un hombre con esta niña/mujer.
Efectivamente, a pesar de los días transcurridos, su recuerdo sigue siendo imborrable . . .
Gracias, Nadia, por tu simpatía, por la alegría que transmitís a los que están con vos y por todo lo que hiciste para hacerme sentir tan bien.