Luego de una ultima visita que hice a DivasClub en la que estuve con la morocha AraDC, me quede calentito con la nena. Así que MP va MP el viernes nos encontramos.
El recibimiento que me dio fue espectacular, me pego una apretada que correspondí con mucho placer
, y cuando me estaba poniendo a full, le pedí que pare un poco, que quería pegarme una duchita. Lo que siguió después, me puso peor, me pregunto si se podía duchar conmigo, uhhh, los ratones no me daban paz…
Ingresamos al baño, y mientras buscaba un gancho para colgar el tohallon, se arrodillo y me pego una peteada impresionante
… pero acá no termino la cosa… ingresamos a la ducha, nos enjabonamos, nos besamos por todos lados
, y de pronto otra ves se arrodilla y un nuevo pete
, con garganta profunda y visita a los gemelos
A esa altura ya quería penetrarla…
Fuimos a la habitación champagne, y comenzamos a besarnos muy apasionadamente
, le bese su cuello, pechos y pezones, baje hasta la pancita, y llegue a su pesebre, depiladito, suave, húmedo, sabroso… le levante las piernas y me dedique a su vagina y culito con mucho esmero y dedicación….
No se cuanto estuve ahí, no me quería ir, cuando intensificaba sus movimientos, gemidos, mas me excitaba y mas me dedicaba…
Al rato quiso seguir ella, nuevamente un pete alucinante
, pero yo quería que sigamos disfrutando juntos. Nos colocamos en 69 y cada uno a su tarea, ella con una atención increíble
, y yo intentando retribuirle su atención, mientras mi lengua jugaba con su clítoris durito, mi dedo ensalivado jugaba con su culito, nuestros gemidos se entrecruzaban, nuestros movimientos comenzaban a perder el ritmo producto de la excitación…
Le pido encapuchar, lo hace con maestría, se sienta sobre mi miembro, siento el calor de su conchita mojada, se muerde el labio inferior, cierra lo ojos y comienza a cabalgar. La tomo de la cintura y la ayudo en la cabalgata, hermosa sensación, hermosa vista el bambaleo de sus tetitas, sabia que mucho no iba a durar, así que la acerco a mi cuerpo, comenzamos a besarnos, comienzo a frotar mi pelvis contra el suyo, mientras mi mano derecha en su cola la aprisionaba hacia mi, mi mano izquierda jugaba con su pezón, y nuestra bocas y lenguas sellaban el momento de calentura…
La volví a colocar en posición de cabalgata, ella comenzó a moverse, la tome de sus tetas, y ahora si, comenzó a cabalgar como el mejor jinete en una carrera cuando toma la recta final, a full, a pleno, con ritmo acelerado y parejo, sin detenerse… y explote…
Fue uno solo, pero todo el ritual nos llevo la hora completa …
¿Si la pase bien? No se lo pueden imaginar.
Además, entre ritual y ritual, tuvimos charlas muy amenas, interesantes, mediante las cuales pude conocer a una personita maravillosa
No se las recomiendo, la bebota es mía y solo mía…
Saludos
Juan