No quiero parecer romántico, el mundo de los putañeros esta tapizado de rodilleras y bombachas que se caen, sensaciones fugaces y efímeras casi tanto como la nada, casi tanto como la vida. Sin embargo siempre hay una niña que parece especial, con la que uno compartiría una taza de café. Catalina es de estas, la prefiero desnuda pero la disfrutaría aún mas vestida.
Esta volviendo al ruedo, la vi en novedades y no quería pasar la oportunidad de degustarla antes de que finalizara el...
Volvió de su retiro, por cuestiones de maternidad se había retirado, dejándonos abandonados. Las nenas que hacen que putañear tenga sentido nos dejan un vacío cuando les llega el retiro. Nuestras motivaciones al recurrir a este mundo de tetas y culitos amables son varias, como varios nuestros gustos, en el caso de Catalina, digamos que lo que ofrece es su naturalidad, de alguna forma se la siente cercana, o al menos es lo que a mi me pasa… Realmente me alegró su vuelta, extrañaba su oget… digo...