Sandra la noviecita del secundario bairesgirls

Tenga en cuenta el colega que la nena me puede. Seguramente cuando la visite un colega mas neutral notará cosas que yo paso por alto, sea por que la piba me gusta, o bien por ser menos exigente que otros putañeros. Dicen que en la variedad está el gusto, y una cosa es evidente en este mundo de conchitas y culos que recorremos: hay una puta para todos los gustos.
No la había visitado desde que se mudó a Paraná y Córdoba. Soy de repetir donde la pasé bien, pero hay tantas nenas y la billetera es tan corta que se demoran los regresos.
Lugar
No había ido nunca al edificio de Paraná, le tenía idea en base a experiencias de otros colegas, pero en este caso dado que ya conocía a Sandra se me disiparon las dudas.
El edificio es común, debió ser un hotel en sus mejores épocas, pero hoy se ve que hay diferentes departamentos con chicas ligeras de cascos. Si lo vemos bien, es un lugar lógico para trabajar, no hay familias a las que pueda molestarles el ingreso constante de muchachos en busca de amor.
En la recepción solo preguntan a donde vas y nada más, no piden DNI ni nada por el estilo.
Lo malo es que no funcionaba el ascensor, y eran varios pisos… llegue en estado lamentable, pero eso es porque mi estado físico es paupérrimo. Es mas creo que Sandrita al verme no sabia si darme su servicio o llamar al SAME.
El departamento tiene una antesala con cama y la pieza donde Sandrita realiza los sacrificios en los altares de Afrodita. El baño es chico, y la ducha es medio rara, digamos que es difícil de manejar… claro podría haberle preguntado, pero uno no quiere quedar como idiota, así que hice lo que pude para higienizarme, de todos modos, venia bañado de casa.

Sandrita
Me recibe en un vestido cortito que remarcaba su figura, con un buen escote que dejaba ver la perfecta y blanca redondez de sus tetas.
En lo personal me gusta la cara y que use anteojos, sin duda tengo un fetiche con eso. Es de cuerpo armonioso, menudita, buen culo y lindas tetas, pero todo equilibrado en un metro sesenta.
Las fotos del perfil son fieles, no hay retoque, solo que parece mas grande o seria, cosas del arte fotogràfico, en persona parece mas chica de los 25-26 que testimonian sus documentos.
Acción
Comencé a besarla con el vestidito puesto. Creo que le gustan los preliminares, y yo tampoco soy de ir de una a los bifes, prefiero disfrutar cada centímetro de piel. Todo en orden, me deleite saboreándole las tetas y la conchita.
El oral de ella es bueno, eso si todo suavecito.
Un poco de vaginal en la forma que según los misioneros conviene a Dios y las buenas costumbres. Me pidió que fuera despacito, dado que estaba medio lastimada, dado que había liado con un salvaje… ante mi temor le pregunté por la cola, pero me tranquilizo diciendo que esa había zafado. Me gusta cogerlas, claro, pero en esta etapa de mi vida solo quiero culos, así que no me hice problemas.
Pusimos gel y en cuatro disfrute de su orto un buen rato, una delicia entrarle por la retaguardia. No es ortera, pero ese culito se nota que está ganando experiencia y se deja con amor. Disfrute mucho del culito de la pendeja, pero viendo que llevaba un tiempo ahí, le pedí terminarle en la boca.
Hacia tiempo que no acababa en la boca, es que ùltimamente no resisto y muero entre las nalgas, pero esta vez me contuve y pude realizarlo.
Conclusión
Sandrita no es puta, digamos que es una chica que trabaja y nos alquila sus altares por horas, No es devora hombres ni nada por el estilo. A mi juicio, aparte de que es bella, resulta inteligente, me gusta charlar con ella y para mi eso suma, quiero decir vamos a ponerla pero poder conversar hace que ese coito tenga mejor sabor.
Es onda novia, y creo que va a darnos lo mejor de si en la medida que así la tratemos. Por otra parte, el que no sea una profesional curtida puede hacer que su servicio varie de un cliente a otro, cosa que parece le ha pasado a algunos colegas. También es cierto que en mi caso se ajusta bastante a lo que busco.
A veces también el trabajo de las chicas es difícil, en el sentido de que no todos los putañeros son caballeros, por ejemplo para lastimarle la vagina hay que ser bastante bruto… pero me ha pasado de encontrar chicas de esas que son orteras a carta cabal que no obstante dejan de entregar el culo por un tiempo, dado que tuvieron la mala suerte de cruzarse con un bruto. En fin supongo que la profesional baja la persiana y entre cliente y cliente no deja que el mal trato la afecte. En mi caso las trato como damas, no tanto por ellas sino por mi.
El lugar, tiene sus bemoles, pero si el colega quiere una pendeja que hasta donde se, trabaja sola, que esta buena y entrega la cola… si hay que subir por la escalera se sube
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